1. Mezcla en un bol 200 gramos de sal corriente para cocina y 200 de azúcar con medio litro de agua. Introduce las yemas de huevo y deja que reposen una hora. Transcurrido ese tiempo, retíralas con cuidado y resérvalas.
2. Para hacer el aceite de orégano, pon el vaso de la batidora las hojas de perejil, el orégano seco y un buen chorro de aceite de oliva. Tritura y cuela. Coge una jeringuilla con aguja y cárgala con el aceite. Inyecta las yemas con el aceite verde. Reserva.
3. Para hacer el caldo de parmesano, pon el caldo de verduras en un cazo. Incorpora el queso rallado y deja que se deshaga lentamente. Mezcla la harina de maíz con un poco de agua fría y agrégala al caldo de parmesano. Cuando coja consistencia, retira del fuego y resérvalo.
4. Cuece los fideos de arroz en un cazo con agua y sal. Escúrrelos y mézclalos bien con la mantequilla. Corta el bacon en trocitos y fríelos en una sartén.
5. Coloca un montoncito de fideos sobre cada plato. Pon una yema sobre cada montoncito. Sirve alrededor el caldo de parmesano, unos trocitos de bacon y unas semillitas de sésamo negro. Decora con una hoja de perejil.
Fuente: Hogarmania